Luis Enrique

Joined over 6 years ago.
Bio

Ante la nueva temporada de plantación nos planteamos varias cuestiones como qué variedad vamos a plantar, cuantas plantas queremos tener y entre otras cosas, qué abonos utilizaremos.
Cada vez está más de moda utilizar líneas de abonos orgánicos que según parece es una forma de alimentar nuestras plantas de un modo más natural. En un principio es importante dejar claro qué nuestras plantas se nutren principalmente con tres elementos básicos: Nitrógeno, Fósforo y Potasio. El bien conocido equilibrio NPK, que según las cantidades respectivas de cada uno favorece más el crecimiento, la floración o el posterior desarrollo del fruto si existe la fecundación o en nuestro caso el desarrollo del cogollo. Junto a estos tres elementos el fertilizante también deberá incluir algunos microelementos como el hierro (Fe), zinc (Zn), manganeso (Mn)
etc, que aunque en pequeñas cantidades son imprescindibles para el correcto funcionamiento de las plantas. Pues bien, estos elementos dependiendo de si su orígen, de dónde se hayan extraído, es animal o vegetal o bien mineral decidirán si este fertilizante sea orgánico o mineral (o también llamado comunmente químico).
Desde el punto de vista bioquímico cabe aclarar que las plantas se nutren a través de unidades llamadas iones, que son estos elementos NPK etc, disueltos en el agua ,y es así como disponen de ellos empleando sus raíces, es decir que realmente si son o no de orígen orgánico no debería influir tanto, ya que la planta no puede distinguir su procedencia.
Entonces, ¿por qué están tan de moda los abonos orgánicos?. Existe la opinión generalizada de que son más efectivos y sobretodo su inocuidad para su posterior consumo por las personas. Realmente si la planta no distingue su procedencia no debería influir tanto esta cuestión, pero dado también el creciente auge del cultivo ecológico se utilizan cada vez más.

Entrando más en profundidad comparar un abono químico o mineral con un orgánico, sería para entendernos como darle a la planta la comida refinada y a punto para ser ingerida en el caso del abono mineral, y aún por cocinar y con sus impurezas en el orgánico. Esto es así porque en el fertilizante mineral se han aislado los nutrientes básicos NPK en forma de sales directamente asimilables por la planta, pero también al no ir combinados con elementos orgánicos en forma de fosfolípidos, proteínas, polisacáridos, etc no se mantienen ni perduran tanto tiempo en el sustrato, y por lo tanto se limpian y se pierden más fácilmente con los regados. Al mismo tiempo cuando van asociados con materia orgánica, a medida que se va descomponiendo esta se van liberando progresivamente y ofrecen una mayor biodisponibilidad para la planta, porque le aseguran un alimento más estable y a largo plazo. Además la materia orgánica también ofrece más nutrientes porque contiene oligoelementos esenciales como manganeso, zinc, cobre y sobretodo hierro, este microelemento que dota a nuestras plantas de ese aspecto tan lozano verde intenso.
La materia orgánica también entra a formar parte del sustrato proporcionándole una mejor estructura física, aireándolo y sobretodo aportándole vida con su riqueza bacteriana. Las bacterias son en sí mismas la fábrica de los nutrientes, porque degradan la materia orgánica y van poniendo todos estos al alcance de la planta.
Como pocos inconvenientes, el abono orgánico tendría un aporte más reducido de nitrógeno, fósforo y potasio que en determinados momentos como en período de crecimiento necesitaría la planta en mayor cantidad.
En conclusión, diríamos que el fertilizante idóneo para la planta es aquel que combina una parte mineral con una base orgánica, ofreciendo así la ventaja de mantener la riqueza bacteriana del suelo, aportándole una mejor estructura física y ayudando así a mantener los nutrientes, combinado todo ello con el aporte mineral que aumenta la cantidad de los nutrientes básicos NPK al mismo tiempo que los pone directamente a la disposición de la planta.

Links
Activity
Luis Enrique signed up
over 6 years ago